¿Puede existir alguien en este mundo al que no se le haga la boca agua ante una suculenta tarta de queso?
Pues hoy os traigo la receta de su versión fit, perfecta como desayuno o postre equilibrado. ¿Os animáis?
Ingredientes para 2 ó 3 raciones
(¡Ojo! yo la tomo para el desayuno, no como postre. De ahí que mis raciones sean bastante generosas)
Tarta:
150 gr de queso crema bajo en grasa (yo uso el de la marca hacendado light, con un 8% de materia grasa)
150 gr de queso fresco batido 0%
1 huevo
2 claras
2 cucharadas soperas de harina de avena
1 cucharadita de levadura
Edulcorante al gusto
Topping:
Mermelada light de fresa
Fresas naturales en trocitos
Preparación:
1.- Precalentamos el horno a 180º
2.- En un recipiente ponemos el huevo y las claras, batimos y añadimos el resto de los ingredientes.
3.- Mezclamos con una varilla lo justo para que los huevos queden bien incorporados con el queso y añadimos un pelín de edulcorante (¡no mucho, recordad que la tarta debe saber a queso!)
4.- Vertemos la mezcla con cuidado en un molde (el mío es de silicona, de unos 22 cm)
5.- Horneamos a 180º durante unos 30-35 minutos en función bizcochos (calor arriba y abajo + ventilador)
6.- Dejamos enfriar sobre una rejilla para evitar que quede húmedo por la parte inferior y añadimos el topping.
7.- ¡Devoramos! :) :) :)
¡Y listo! Otro clásico en versión fit: nutritivo, bajo en grasa y carbohidratos y ¡buenísimo!