Puede que esta sea una de las entradas más especiales de las que he publicado hasta ahora, al menos lo es para mí. Y es que Aranjuez tiene una magia particular. Es una ciudad única, que me enamora en cada visita, más aún si cabe cuando ahora, con la caída de la hoja, los árboles se tiñen de colores tan bellos como los que podéis apreciar en las fotos. Es por eso que el pasado viernes, aprovechando la tarde tan espléndida que hacía, nos acercamos a disfrutar de su increíble espectáculo. Y para la ocasión, un look en tonos otoñales y mis nuevos blücher de Zara, de los que no pienso separarme porque son bonitos y cómodos a partes iguales (y el que avisa no es traidor...).
Espero que os guste tanto como a mí ;)
¡Muy feliz miércoles!
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