Hace ya dos años desde que aquel 6 de marzo me decidiera a redactar mi primer post. Una primera entrada que, si bien resulta muy diferente de las que poquito a poco le han ido sucediendo (¿evolución se llama?), publiqué con las mismas ganas e ilusión que me llevan a continuar escribiendo semana tras semana. Y, si os soy sincera, poco o nada imaginaba entonces de en lo que se convertiría todo esto... Algo que comenzó como un "por probar" y ha pasado a formar parte fundamental de mi día a día, de mi misma. Porque, aunque resulte curioso, esta afición mía "tan frívola, tan banal", me ha reportado infinidad de momentos buenos y de personas aún mejores. Experiencias que me han hecho crecer como mujer, conocerme más a mi misma, exigirme más a mi misma, y superarme día tras día.
Y así, gracias a este rincón en el que soy capaz de volcar todas mis inquietudes, plasmar mis ideas y mi forma de ser, he aprendido a quererme más. A respetarme, a luchar por lo que me importa, sea lo que sea. Porque se comprenda o no, da igual, me hace feliz.
Ahora solo queda seguir trabajando, seguir aprendiendo y disfrutando. Y, por supuesto, agradeceros cada muestra de cariño, cada comentario, cada mensaje, cada visita. Sois sin duda la razón fundamental de que todo este "embolao" siga funcionando, porque sin vosotros al otro lado ¿qué sentido tendría?
Por eso: gracias, gracias y mil gracias. Y a por otro más, ¿no?
;) ;) ;)
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