En el fondo lo sabía. Era consciente de que, a pesar de llevar a Alex colgado del brazo cual monillo y como de costumbre, más de una y más de dos vendrían a preguntarme por algún modelo de pantalón o alguna talla perdida... Y es que lo de disfrazarse de dependienta de Zara, aunque me encante, tiene sus inconvenientes, especialmente si decides colocarte el conjuntito precisamente para una de tus tardes de shopping... jajajaja. Pero que queréis que os diga, hace tiempo que lo que opinen los demás me importa un pimiento, francamente. De hecho, me importa casi lo mismo que los comentarios de mis compis hacia mis sneakers de pelo, mis botines de leopardo o estos "flats" que, como era de esperar, se suman a la larga lista de "No me jodas Doni..."
Jajajaja.
Así y no sin antes desearos un feliz año nuevo y esas cosas (que raro suena esto a 9 de enero, ¿verdad?), me despido como de costumbre, dando las gracias por cada una de vuestras visitas y comentarios.
Millones de besos y nos "leemos" el próximo jueves, ¿ok? (como cuesta lo de retomar la rutina...pffff)
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